Gracias en primer lugar a Carlos Mas, por darme la oportunidad de comenzar a trabajar en PwC. (Ten la seguridad que no se me olvidará tu cumpleaños¡¡).
Gracias a Gonzalo Sánchez, por haber trabajado contigo y aprendido de ti en RENFE y suerte para la maravillosa aventura que comienzas. ¡Seguro que triunfarás¡
En este apartado me tengo que acordar de Ignacio Fernández (le tengo que agradecer también su grano de arena para mi incorporación en PwC). De Fernando Chamosa (a quien le debo una invitación por sus CDs de Jose Larralde). De Ramón Abella, Ignacio Rel, Manuel Martín Espada, Armando Martinez, Guillermo Masso, Manel Alias, Leticia Rodríguez, Paco Velasco, Javier Vello, Angel Bravo, Miguel Angel Devesa, Rafa Anguita, .... Y para todo el resto, mi agradecimiento por el trabajo realizado y el trato recibido de ellos.
Todos ellos (como en todas las obras humanas hay excepciones) han actuado considerando su labor como un eslabón más en la cadena de esta gran empresa.
Esta historia se inició en 1849 fundada por Samuel Lowell Price , uniéndose Edwin Waterhouse, en 1865, y convirtiéndose en Price, Waterhouse & Co. en 1874. Y luego en 1998, creando PricewaterhouseCoopers. Y luego la compra de Bearing Point, y creciendo y creciendo... (que bien funciona la Wikipedia).
Gracias a todos (la inmensa mayoría) los que partiendo de la herencia de los antecesores, han construido una obra que la mejora, y que será el punto de partida para los que les sucederán. Y que no han actuado como si fuera su cortijo para obtener exclusivamente su beneficio personal a costa de pisotear a las personas.
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